El Metil Sulfonil Metano (MSM) se incorpora a nuestro organismo mediante la verdura, la fruta, la carne, los mariscos, la leche, entre otros alimentos. Desgraciadamente, el MSM se destruye fácilmente. Las propiedades del MSM ayudan a reducir el dolor en procesos inflamatorios en articulaciones, tendones, bolsa sinovial, en problemas de disco intervertebral y en otros muchos procesos musculares y del sistema motriz.